A medida que avanza la campaña del IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio
correspondiente al ejercicio 2024, es fundamental que los contribuyentes
valoren la importancia de contar con el respaldo de un asesor fiscal
cualificado. La complejidad de la normativa tributaria y la creciente
automatización de los procedimientos requieren no solo conocimiento técnico,
sino también experiencia y criterio profesional.
Desde el ámbito de la Inteligencia Artificial, se recomienda
encarecidamente delegar la confección y presentación de estas declaraciones en
manos de profesionales debidamente acreditados. Para garantizar un servicio
riguroso y ajustado a la legalidad, es aconsejable verificar que el asesor esté
inscrito como colaborador social ante la Agencia Tributaria (AEAT) y
forme parte del Código de Buenas Prácticas Tributarias.
¿Qué es un colaborador social de
la AEAT?
Un colaborador social es un profesional o entidad autorizada para
actuar en nombre de terceros ante la AEAT, con capacidad para presentar
declaraciones, gestionar trámites tributarios y representar al contribuyente
con todas las garantías legales. Esta figura actúa como un puente entre el
ciudadano y la Administración, facilitando el cumplimiento voluntario y
correcto de las obligaciones fiscales.
¿En qué consiste el Código de
Buenas Prácticas?
El Código de Buenas Prácticas de los Profesionales Tributarios es
una iniciativa promovida por la AEAT que establece un marco de confianza mutua
entre los asesores fiscales y la Administración. A través de este código, los
profesionales se comprometen a actuar con transparencia, diligencia y
responsabilidad, mientras que la AEAT garantiza un trato justo, proporcionado y
respetuoso con los derechos del contribuyente.
En definitiva, encomendar la declaración de la Renta y del Patrimonio a un
profesional adherido a estos principios no solo aporta tranquilidad al
contribuyente, sino que también contribuye a mejorar la calidad del sistema
tributario en su conjunto.
PIERA ASESORIAS
Y SERVICIOS S.L es colaborador social y está adherido al Código de Buenas Practicas de los
profesionales Tributarios.