El final de nuestro ciclo vital se acerca y nos falta de continuidad por parte de nuestros sucesores y ademas, en estos momentos de crisis en los que todo el mundo se plantea aquello de “que hace una persona como yo en una empresa como esta”, es necesario recordar que hay algunas señales que son claves para poder evaluar si tenemos la intención de vender.
La pregunta es ¿Debo preparar mi empresa para la venta o espero unos años?
Hay señales que nos las envía tanto el exterior, como nuestro propio cuerpo y si estamos un poco atentos las percibiremos muy bien y muy claras.
Proponemos algunas preguntas, si en más de tres, las respuestas son positivas, debemos, empezar de inmediato a preparar nuestra empresa para la venta.
- Las ventas han bajado y
no estoy seguro de poder detener el proceso.
- No tengo financiación suficiente para coger más clientes y cada cliente que añado me aumentan las necesidades financieras.
- Mis competidores están invirtiendo para desarrollar nuevos productos y yo no encuentro financiación.
- La rentabilidad de mis clientes está bajando por la presión de los precios de la competencia y no sé cómo parar el proceso.
- Me gustaría seguir con mi empresa pero soy mayor y mis hijos no van a querer seguir con el negocio.
- Me gustaría cambiar de vida y dedicar más tiempo a mi familia.
- Estoy harto de esta actividad y quiero dedicarme a otras cosas.
- Mi negocio es muy bueno pero necesito relajarme un poco y hacer otra actividad que sea rentable pero que necesite menor esfuerzo de gestión.
- He perdido a parte de mis mejores empleados y ahora lo tengo que hacer yo todo.
- Me gustaría jubilarme dentro de unos años, pero si sigo, tendré que luchar todavía más que antes por la situación actual.
Estas
y otras preguntas son las que se hacen
la mayoría de empresarios que vienen a vernos para que les ayudemos a vender
sus empresas.- No tengo financiación suficiente para coger más clientes y cada cliente que añado me aumentan las necesidades financieras.
- Mis competidores están invirtiendo para desarrollar nuevos productos y yo no encuentro financiación.
- La rentabilidad de mis clientes está bajando por la presión de los precios de la competencia y no sé cómo parar el proceso.
- Me gustaría seguir con mi empresa pero soy mayor y mis hijos no van a querer seguir con el negocio.
- Me gustaría cambiar de vida y dedicar más tiempo a mi familia.
- Estoy harto de esta actividad y quiero dedicarme a otras cosas.
- Mi negocio es muy bueno pero necesito relajarme un poco y hacer otra actividad que sea rentable pero que necesite menor esfuerzo de gestión.
- He perdido a parte de mis mejores empleados y ahora lo tengo que hacer yo todo.
- Me gustaría jubilarme dentro de unos años, pero si sigo, tendré que luchar todavía más que antes por la situación actual.
Dicen que las empresas son como los barcos, que solo se disfruta de ellos dos veces, una cuando se compra y otra cuando se vende.
En www.tuasesor.net intentamos ayudar en la compra y venta de empresas
visítenos y conózcanos.
Comprar una empresa ya en marcha es también una forma de empezar
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